lunes, 12 de septiembre de 2011

fliying castles#

Soy el mejor constructor de castillos en el aire. Tengo muchos flotando por ahí, como globos. Los construí, y una vez construidos, nunca me atreví a subirme. O me subí y me caí. O ni siquiera lo pensé. El caso es que siempre acabo en tierra, sentado en el césped, arrancando hierba, impotente, mientras veo cómo se alejan. Cada uno de ellos me pesa como una piedra en el corazón, y la cosa es que ya van muchos, demasiados. Nunca he intentado, y sé que no podré, asimilar que volaron más allá del horizonte y que no volverán. Los trenes pueden pasar dos veces por la misma estación, pero las corrientes de aire dudo que me ayuden esta vez.

No quiero dejar de construirlos, son sueños, ilusiones, algo abstracto que se vuelve más complicado cuando más piensas en ello. Son, además algo frágil. Muy frágil. Son mi 11-S, mis twin towers a punto de derrumbarse. La miss-europa que nunca fue coronada y que me prometió besos y cartas de amor qe nunca llegaron. Cada castillo me quema el alma poco a poco, a fuego lento, y yo atado, sin poder evitarlo. Y, pese a todo, les tengo cariño.

Y, por más que pienso, veo que  tampoco quiero pedir ayuda a la gente, qué podrán pensar de mí. Por favor, castillos en el aire, qué tontería...

No hay comentarios:

Publicar un comentario