Las frases que piensas que tienen sentido dejan de tenerlo cuando te pones a pensar en ellas. Y es verdad, un te quiero es muy fuerte, es algo que marca un punto de inflexión en una conversación. Hombre, cuando se dicen al boleo, sin pensar y por recorrer con los dedos una vez más ese camino de teclas frente a la pantalla, o bien porque se desliza sólo de tu inconsciente, pues no. Pero un te quiero es un te quiero. Y si se dice con completo conocimiento de su significado; y se dice como si lanzaras una flecha, con toda su intención, entonces es algo casi eterno, algo así como un "te quiero ahora, aquí". Y, bueno, estoy seguro de que ése tipo de te quiero no son de los que se malgastan, de los que se usan una y otra vez acompañados de una sonrisa rota y silenciosa, a la espera de un premio.
Creo que hablar de uno mismo no es nada coherente, es más bien aburrido para quien lo lea, y poco instructivo. Incluso no siendo uno mismo, incluso poniéndose bajo la piel de un loco o de un personaje de un pobre elenco. Tampoco creo que aferrarme a la poesía con dedos de falsa modestia sea apropiado para esto, estamos hablando de quien lee. Siento todas las confusiones que he provocado con historias de mentira sobre un yo que no era yo, y una tú que no existe, que está en mi cabeza y sólo ahí, porque es bastante difícil que alguna pueda satisfacer la falta de la no-soledad. No sé si me estoy liando o estoy volviendo a hablar de mí, en ése caso perdón, no pretendo aburrir. Allá vamos:
Pues eso. Las frases son inverosímiles, e incluso vengativas y rencorosas. Quedan en la memoria, en papel, en el aire para cuando se olviden, para regresar y volver a estar ahí, vengándose de aquel ingenuo que las malgastó y las usó como un pañuelo ("usado, se tira"). Pero, aún para volver, viajan, y vuelan lejos, y se repiten en muchos sitios, y ven atardecer cada día una vez más. Ésa es la pequeña lucha diaria de una frase: ver otro atardecer una vez más. Y bueno. Cuando vuelven, caen como una losa. Están ahí, intactas. Todas. Y, bueno, tú me dijiste que me querías. ¿O no?
Bonito blog. Me encanta, es muy original. Te sigo, ¿si?
ResponderEliminarIntenta pasarte por el mío, que no es mucho, pero lo hago con cariño: http://wish-you-were-near.blogspot.com/
Por cierto una entrada preciosa.
Espero tu visita, y tus comentarios en mi blog. Un besazo.