viernes, 21 de octubre de 2011

Gástalo todo.

No quiero perder el tiempo de tal manera. Todos los días sale el Sol, todos los días se pone, y aunque las nubes no nos dejen verlo, está ahí; y las noches son cortas, muy cortas, un suspiro a veces, media décima de segundo más tarde y no la disfrutas. Hay lunes grises y viernes brillantes, y domingos de un color ocre, tirando a otoño, melancólicos; y cada semana que pasa te das cuenta de que has vuelto a dejar atrás un fin de semana tenso, feo. Ésto es un puto círculo vicioso, todo se repite siempre, igual, monótono. Pero no todo suena monótono y huele a rutinario, porque aquí huele a colonia de Sábado y a pintalabios rojo. en las esquinas suenan armónicas y guitarras acústicas; y un poco más lejos, el inconfundible sonido de la felicidad, camuflado entre bajos electrónicos, letras fáciles y cubatas cargados. Y yo... no me lo pienso perder. Ésta vez no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario